Facebook cerró justo ayer una operación por la que ha comprado el conocidísimo servicio de mensajería WhatsApp por la cifra de 16.000 millones de dólares. Los detalles de esto son bien poquitos por el momento, ya que WhatsApp mantendrá su independencia como producto independiente. La aplicación se mantendrá igual y la marca también. Incluso su actual CEO, Jan Koum, seguirá siendo miembro de la junta directiva.
Ahora bien, ¿nos estamos dando cuenta de lo que está haciendo Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, con estos movimientos de compra? Volvamos a 2012, en ese año la red social más grande del mundo también compró otra que sin duda es de las que más usamos. Estamos hablando de Instagram, el servicio de fotografías que últimamente ha arraigado en nuestro país y ya todo el mundo usa o, al menos, tiene cuenta.
Facebook controla cada vez más nuestra actividad.
Pongamos que utilizamos al día un 40% WhatsApp del uso total de nuestro dispositivo, un 20% para Instagram y un 40% para otros como el propio Facebook, Twitter, Vine, Skype, entre otros. ¿Nos damos cuenta de que más de un 50% de lo que hacemos ya está controlado completamente por Facebook? Es más, hay gente que sólo utiliza el iPhone para WhatsApp y Facebook.
Estos movimientos de compra que están siguiendo dan que pensar bastante, al menos lo hace para mi. Es curioso como una sólo compañía puede acabar controlando tanta actividad. Además, sabemos que los gobiernos más de una vez han solicitado información de usuarios que es “secreta” y que, con la compra de WhatsApp, quién sabe hasta que punto podemos llegar con esto.
Esperemos que Twitter no se vea involucrada en ninguna nueva estrategia futura de Facebook, algo que es más fácil de descartar debido a que la red del pájaro tiene un grandísimo valor que seguramente no pagaría nadie… ¿o puede que sí?