Con un nuevo color dorado se ha presentado el nuevo iPhone 5S que incluye 3 grandes mejoras según lo que hemos podido ver durante la keynote de hoy. El sensor de huellas dactilares del que hablaremos ahora, el nuevo chip A7 con arquitectura de 64 bits y por supuesto la nueva cámara de 8 megapíxeles, que mejora bastantes apartados en comparación con la anterior…
Sensor de huellas
La superficie del nuevo botón, realizada en cristal de zafiro cortado con láser, envía la imagen de la huella a un sensor capacitativo táctil. Este sensor lee incluso por debajo de las capas exteriores de la piel para conseguir una impresión detallada. El anillo de acero inoxidable que rodea el botón detecta el dedo, activa el sensor y mejora la relación señal/ruido. Después, el software escanea los surcos de la huella, comprueba el resultado y desbloquea el teléfono.
Con este sensor podremos desbloquear nuestro dispositivo sin necesidad de utilizar códigos de desbloqueo y evitar tener que introducir nuestra contraseña para comprar apps en la AppStore.
Cámara. Mismos megapíxeles. Nuevo flash dual. Mejor calidad
Un sensor más grande permitía dar cabida a píxeles de mayor tamaño. Porque el secreto de una gran foto no está en el número de píxeles, sino en su tamaño. El iPhone 5S tiene un sensor de 8 Mpx totalmente nuevo, un 15% más grande y con píxeles de 1,5 micrones. A esto se suma la mayor apertura de ƒ/2,2, que aumenta la sensibilidad a la luz un 33%. Más luz se traduce en imágenes mejores, más brillantes y con colores más precisos. Además el nuevo flash True Tone es lo bastante inteligente como para saber exactamente cuánta luz necesita una foto.
Nuevo procesador A7. Un gran salto frente a los anteriores iPhone.
El nuevo chip A7 duplica la ya impresionante velocidad de CPU y gráficos del chip A6. Pero aún hay más: convierte el iPhone 5S en el primer smartphone con arquitectura de 64 bits del mundo. Tecnología digna de un ordenador de sobremesa en un teléfono ultrafino. iOS 7 está diseñado para funcionar con 64 bits, aprovecha al máximo las ventajas del chip A7. Ofrecerá seguro un rendimiento bestial.
El chip A7 funciona con OpenGL ES 3.0 para ofrecer gráficos y efectos visuales de un nivel que hasta ahora solo era posible en ordenadores Mac, PC y consolas de videojuegos. La diferencia es muy grande. En videojuegos las texturas y las sombras son mucho más realistas y hasta el más tímido rayo de sol se refleja en el agua de un charco.
En resumen: dobla el rendimiento gráfico y el rendimiento de la CPU se ve incrementado hasta el doble.
Coprocesador M7. Un gran invento.
El nuevo coprocesador M7 trabaja junto al chip A7. Está diseñado específicamente para medir los datos de movimiento del acelerómetro, el giroscopio y la brújula. Una tarea que recaería normalmente sobre el chip A7, pero que el M7 realiza de forma mucho más eficiente. Ahora las apps de entrenamiento que siguen la actividad física pueden obtener los datos del coprocesador M7 sin tirar del chip A7. Así consumen menos y ahorra batería.
El M7 sabe cuándo se está caminando, corriendo o incluso conduciendo. Gracias a ello, la app Mapas da automáticamente un tipo de indicaciones si vas a pie y otro si vas en coche. Como el M7 detecta cuándo se está en un vehículo en movimiento, el iPhone 5S no te preguntará si quieres conectarte a las redes Wi-Fi por las que pasas. El nuevo coprocesador también nota si el iPhone lleva un rato sin moverse, por ejemplo cuando duermes, y así minimiza la batería que gasta para conectarse a la red.
Otras mejoras…
El iPhone 5S es compatible con más redes que nunca para que aún más gente pueda disfrutar de velocidades alucinantes, tanto de subida como de bajada. Y como cada vez son más los operadores internacionales compatibles con el iPhone, la velocidad sigue siendo norma de la casa hasta cuando estás dando la vuelta al mundo.
Además se venderá una funda que acompañará a este dispositivo por 39€.
La disponibilidad es otro problema. Parece ser que España se queda fuera de la primera oleada de países y hasta diciembre (sí, diciembre) no lo veremos llegar.