Como se viene rumoreando desde hace varios meses, el iPhone 8, que Apple presenterá el próximo año, abandonará el aluminio del modo que lo lleva utilizando desde el iPhone 5, para volver a utilizar cristal en la totalidad de la parte trasera al más puro estilo del iPhone 4 –para muchos, el mejor diseño de la historia de la manzana–. La información, que proviene de KGI, deja claro que debido al décimo aniversario del lanzamiento del primer smartphone Apple, presentado en 2007, la compañía estrenará este nuevo diseño que contará, además, con marco de metal.
Al parecer, la gran popularidad del modelo negro brillante del iPhone 7 presentado este año, o jet black en inglés, que recuerda bastante al cristal, habría supuesto otro punto a favor para recuperar el cristal como el principal material del diseño. Eso sí, seguirá habiendo cierta “exclusividad” con el iPhone 8, porque los marcos de metal variarán en función de qué modelo compres: el de entrada partirá con aluminio, y el tope de gama, de 256 GB, tendrá un metal diferente con un acabado más premium.
El iPhone 8 Plus será de 5,8 pulgadas con pantalla AMOLED
Por último, se espera que el cristal de la pantalla esté ligeramente curvado por los bordes como en el caso del iPhone 6, 6s y 7. Por tanto, KGI descarta que adopte una mayor curvatura como se puede encontrar en terminales de la compañía Samsung. En una línea un poco más escéptica por el momento, los analistas sugieren que el modelo de 5,5 pulgadas desaparecerá en favor de uno nuevo de 5,8 pulgadas, con pantalla AMOLED y las mismas dimensiones que el iPhone 7 Plus con unos bordes mucho más reducidos y ajustados a la pantalla. Esto implicaría, entre otros, cambios tan difíciles de creer como botón Touch ID integrado con la pantalla.