Los rumores que salen a diario sobre el iPhone 6 ya más o menos hacen prever cómo será el dispositivo. Lo externo está casi definido, pues salen tantas imágenes de carcasas que ya nos hacemos la idea del diseño sin esperar hasta septiembre
Esta vez nos vamos a centrar en lo que está oculto debajo de la carcasa. De lo que tanto se habla de manera negativa en el iPhone. La batería. Ésa que no nos dura ni medio día en uso algo exigente.
Los últimos rumores indican que la batería del iPhone 6 tendrá mejor desempeño y rendimiento que la del iPhone 5S, pero razones sobran para afirmar totalmente lo contrario.
Primero, recordemos toda la serie de rumores que se tejieron para la salida del iPhone 5S. Se decía que la batería iba a hacer la diferencia en cuanto a dispositivos de la manzana. Ahora en la realidad, vemos que la batería del iPhone 5S se va en menos de lo que dura un suspiro o un beso de esposos. Obviamente dándole el uso que un buen iphonero da a su iPhone; o sea, exprimiendo todo ese potencial del A7.
Entonces si tomamos en cuenta que el iPhone 6 será un dispositivo de mayor tamaño, eso implica un pantalla más grande y, por ende, mayor consumo de batería, pues la pantalla de los dispositivos de la manzana mordida se destacan por la fascinante calidad para reflejar los colores. Si aplicamos la lógica, mayor tamaño es igual a mayor consumo y mayor tamaño de batería, mayor tiempo de carga.
Con tantos consejos para ahorrar batería se ven hasta los más tontos, hasta por ahí se lee que quitando el indicador del porcentaje de la batería te ahorras un buen consumo. Con ese método lo único que se logra es que se nos apague en el momento menos esperado. A todo esto el iPhone tiene un gran ‘problema’ que estará presente siempre y es que es un monstruo de aparato. La velocidad con que trabaja el procesador necesariamente requiere consumir más recursos.
Si preferimos un equipo con menos prestaciones en velocidad y con más duración de batería, lo más recomendable es que se pasen a probar Andorid, que dura 24 horas indicando batería baja, al menor estilo del Nokia 3390.
Una solución es andar con nuestro cable por todos lados -como yo lo hago-, pero con la certeza de que tenemos un dispositivo bastante bueno que responderá de manera adecuada a la tarea que le exijamos.
Es decisión personal elegir el dispositivo dependiendo de sus necesidades. No se trata de ser fanáticos o no de alguna marca en especial. Se llama fidelidad y certeza de lo que se tiene en la mano.