Apple puede traer este año un nuevo iPhone de entre 699 y 749 euros aunque, eso sí, será la versión menos potente con pantalla LCD de 6,1 pulgadas, según ha informado TrendForce. Esta nueva estrategia de precios, mucho más cercana a lo que nos tenía acostumbrados Apple hace 3 o 4 años, se corresponde con la falta de cumplimiento de las expectativas que la compañía de la manzana había establecido para las ventas de sus iPhone de los últimos meses. El principal motivo que ha provocado una caída en las ventas se llama China y está motivado por el surgimiento de alternativas muy potentes y con un coste realmente bajo en comparación al resto de grandes marcas, como Apple.
La línea de iPhone para este 2018 se compondrá de tres modelos que se espera que sean los siguientes: dos iPhone con pantalla OLED de 5,8 y 6,5 pulgadas, y un iPhone de “bajo coste” de 6,1 pulgadas con panel LCD. Las tres versiones contarán con Face ID, aunque será esta última la que acapare los esfuerzos de marketing de la compañía por intentar alcanzar una cuota de aproximadamente el 50% de las ventas de terminales móviles de los de Cupertino. Para ofrecer el precio anteriormente mencionado, que rondará los 700 euros, Apple ahorrará en los costes de los materiales del dispositivo, lo que también se traduce en menor rendimiento y prestaciones (cámara, procesador, funciones exclusivas, etc.).
Los iPhone “VIP” de 2018 partirán desde los 900 euros
Pero ¿cuál será el precio de los modelos con pantalla OLED? Desde la fuente original apuntan a que la versión de 5,8 pulgadas partirá de los 900 euros, hasta llegar a 1000, lo que supondría un pequeño descenso con respecto al precio actual del iPhone X (que desaparecerá a partir de septiembre); mientras que su hermano mayor de 6,5 pulgadas irá destinado al segmento de consumidores más premium del mercado con un precio de partida de entre 1000 y 1100 euros.
Por último, Apple podría estar planteándose introducir una opción de almacenamiento tope de gama de 512 GB exclusiva de los dos modelos más caros. Por si fuera poco, también estudian la posibilidad de hacerlos compatibles con el Apple Pencil, algo que quizá no sea lo más útil teniendo en cuenta el tamaño de este lápiz y que el analista de KGI Ming-Chi Kuo ya ha pronosticado para 2019 o más adelante.
Junto a las nuevas prestaciones y la reducción de precios, que durante la actual generación del iPhone X se ha vuelto realmente prohibitivo, Apple espera vender más dispositivos y también atraer a públicos que, hasta ahora, no podían permitirse invertir tal cantidad de dinero en lo que nunca ha dejado de ser un teléfono móvil. Septiembre será, como es habitual, el mes en el que finalmente podamos ver la nueva gama de iPhone para 2018.