La producción del chip A10 que montará el iPhone 7 la llevará a cabo la empresa TSMC que ya se encargó de la fabricación de todas las unidades del chip A8 en 2013 y de entre un 30 y 40 por ciento del chip A9 en 2014. Apple confiará en TSMC para utilizar una tecnología llamada InFO que permitirá reducir el espacio que ocupa el chip en el interior del dispositivo. De esta forma, podrán reducir el grosor y el peso del iPhone 7.
Con el uso de esta tecnología, de hacerse definitiva, TSMC podrá incrementar sus ventas en 300 millones de dólares en 2016. Para 2017, la cifra se elevará hasta los 1000 millones de dólares. El acuerdo con Apple para la fabricación del chip A10 supondrá entre 2.200 y 2.500 millones de dólares de beneficio.
Tras el lanzamiento del iPad Pro, los primeros análisis realizados al procesador A9X demuestran que TSMC puede haber sido el único fabricante, mientras que en el caso del A9, que monta el iPhone 6s, se reparte el total de la producción con Samsung.
TSMC tiene todas las papeletas para producir el chip A10
Varios informes anteriores también han señalado a TSMC como el único fabricante en asumir la producción del procesador A10. Sin embargo, la empresa puede sufrir algún problema, por motivos técnicos, para asumir una carga tan grande. De hecho, este pudo haber sido el motivo por el que el procesador A9 se repartió con Samsung.
Apple tiene intención de que el iPhone 7 tenga entre 6 y 6,5 milímetros de grosor, prácticamente la misma medida que encontramos en el iPod Touch y el iPad Air 2. Otro cambio importante puede ser el conector lightning, que puede dar paso al nuevo USB – C y eliminar el conector jack para los auriculares.
Fuente | Appleinsider