Ayer era el día que tenía el mayor número de posibilidades para recibir la sexta beta de iOS 9, pero no lo hizo y nos dejó a todo el mundo esperando una actualización que tiene pinta de que no va a llegar, básicamente, porque no tiene demasiado sentido a falta de menos de dos semanas para que se presente el iPhone 6s. En esta entrada, valoraremos todas las razones por las tiene lógica que Apple solo lance próximamente la versión definitiva o Golden Master de iOS 9.
Por qué no debe haber más betas de iOS 9
Desde la primera beta se notaba que iOS 9 funcionaba mejor que las de años anteriores, como iOS 7 o incluso iOS 8. Esto se traduce en que no hay que trabajar tanto en ella porque no existen tantos fallos y errores por corregir, aunque, por supuesto, también los haya, y se reduce el número de betas necesarias. La beta 5, que es la que se lanzó hace dos semanas, presenta una estabilidad bastante aceptable y pocos bugs a la vista que Apple debería haber corregido ya por un motivo muy simple: el iPhone 6s.
La producción del nuevo smartphone de la manzana se encuentra actualmente a pleno rendimiento y muchos dispositivos están ya casi finalizados a la espera de que instalen en ellos la versión final de iOS 9 que debe de estar muy por encima de la quinta beta que tenemos actualmente. Precisamente por eso, para que dé tiempo a empezar a distribuir los iPhone 6s por todo el mundo para su llegada al mercado, el equipo de software de Apple tiene que tener lista la Golden Master, es decir, la misma compilación de iOS 9 que estará disponible para todo el mundo a mediados de septiembre.
¿Y qué pasa con los desarrolladores? Pues, si se mantiene la tradición, el día de presentación, es decir, el 9 de septiembre, Apple pondrá a sus disposición esa versión GM de iOS 9 para que terminen de comprobar que sus aplicaciones funcionan bien, y ya que hablamos de esto, no debemos olvidar que este es el principal cometido de las betas y por eso solo deben instarla desarrolladores (a excepción de la beta pública que le sirve a Apple para recopilar más datos de uso). Además, seguro Apple que ha tenido que implementar funciones del iPhone 6s en iOS 9, por lo que lanzar con antelación una beta que pueda contener rastros de ellas y que algún desarrollador curioso puede encontrar no es nada probable.
Por eso, una beta 6 enfocada en terminar de pulir los fallos y la estabilidad de iOS 9 no tiene mucha lógica, porque no merece la pena lanzarla si a la semana siguiente llega la versión definitiva que será casi igual. Las betas son versiones inacabadas y, al instalarlas, aceptamos tener que someternos a problemas, falta de rendimiento, consumo excesivo de batería y demás, porque iOS 8.4.1 es la última actualización estable que ofrece Apple y todavía se puede instalar.
Aún así, tampoco podemos decir que sea cien por cien seguro que no habrá beta 6 de iOS 9, porque nunca se sabe con certeza qué es lo que Apple puede estar planeando o qué movimientos va a realizar. En cualquier caso, este artículo no deja de ser de opinión y, realmente, prefiero que haya una sexta beta que mejore el sistema aunque sea, al menos, durante una semana.