Las pantallas LCD de óxido, conocidas como IGZO, requieren mucha menos energía para funcionar que las LCD clásicas que utilizan, por ejemplo, todos los iPad. Pero, además, ofrecen colores más vibrantes y con negros más profundos con unos tiempos de respuesta más rápidos y con una saturación de color mucho mejor.
LG Display tiene planes para aumentar la capacidad de producción de 9.000 a 21.000 pantallas al mes, aunque sigue siendo un número algo reducido para la cantidad de iPad que Apple consigue vender. Por ello, necesitarían valerse de otras empresas como Samsung Display o Sharp para conseguir abastecer las necesidades que la compañía de la manzana demanda. Samsung tiene una capacidad de 20.000 unidades al mes, aunque tienen intención de aumentar hasta las 60.000 a finales de 2015.
El problema de las pantallas IGZO: su difícil producción
Las pantallas IGZO pueden doblar la resolución de las pantallas LCD tradicionales ahorrando hasta un 90 por ciento de energía. Como hemos dicho, las ventajas de pasarse a esta tecnología son numerosas. Además de estas, también se consigue que la pantalla sea más uniforme y las imágenes lo más perfectas posibles.
Pero, lo más importante sobre todo para Apple, es que con estas pantallas se puede diseñar un iPad todavía más fino, consiguiendo una autonomía mucho mayor y una calidad de imagen superior. Con ello, la compañía daría un paso increíble adelante para seguir al frente de sus competidores. Otra ventaja también es que hasta que el usuario toca la pantalla se ahorra energía, e incluso si se interrumpe la alimentación se sigue mostrando la imagen sobre ella.
Vía | iDB