Creo que va siendo hora de hablar muy claro acerca de un tema que lleva muchísimo tiempo llenando las secciones de comentarios de blogs donde coinciden usuarios con muy distintos pensamientos, las listas de pros y contras de por qué un iPhone es mejor o peor que un Samsung Galaxy o Sony Xperia, entre otros.
Últimamente no es demasiado difícil encontrar artículos donde abundan absurdos puntos a favor mediante los cuales se intenta justificar que el iPhone 6 es una mejor opción que el resto de móviles o lo fantástico que es Apple Pay como exclusiva del nuevo iPhone pero que podría llegar a implantarse en España dentro de unos cuantos años (de esto en pocas páginas se habla). No es hora de argumentar tontamente por qué es mejor un iPhone, sino de justificar con datos reales y siendo críticos por qué hay gente que lo prefiere.
Por qué yo elijo el iPhone.
No sé vosotros, pero si yo me compro un iPhone en lugar de cualquier otra alternativa es porque sé lo bien que funciona, el excelente servicio de atención al cliente que tiene Apple y lo cómodo y fácil que resulta actualizar el dispositivo así como de enterarse de cuándo se encuentran disponibles las actualizaciones. Además de que con un MacBook y un iPad el ecosistema junto con un iPhone es perfecto, y todavía más con las nuevas funciones de iOS 8. ¿Que el precio es excesivo para un hardware que fácilmente se vendía ya en 2012? Pues sí, de hecho, es la verdad, pero el sistema operativo y la optimización que está tras él no es de ese año, ni tampoco la tecnología que hace que funcione como los terminales actuales, y eso nadie lo valora.
Sería bastante prudente esperar hasta que desmonten el iPhone 6 para que técnicamente sea demostrado cuánta memoria RAM tiene. Si es sólo 1 GB, desde luego Apple se habrá quedado algo corta. La competencia ya anda por hasta 3 GB, y esto sí que no es como el procesador que a pesar de tener sólo 2 núcleos a casi 1,5 GHz iguala e incluso supera a procesadores de cuatro núcleos a más de 2 GHz. La escasez de memoria RAM es algo que en el iPad Air vemos que empieza a pasar factura obligándonos a recargar pestañas en Safari sólo porque hemos abierto otra página que consume bastantes recursos (caso real que me ocurre a mí a menudo). Si hasta ahora sobraba con 1 GB era porque iOS no necesitaba más, pero pronto llegará el momento en el que lo haga, y entonces nos acordaremos de esto. El iPhone 4s sigue funcionando decentemente a pesar de tener sólo 512 MB de RAM, pero iOS 9 seguro le deja fuera. Sin embargo, mientras esto sólo afecte a aspectos puntuales y el iPhone 6 siga funcionando bien hasta iOS 11 o 12, creo que la RAM seguirá siendo una cifra que se podría haber mejorado pero que tampoco influirá en exceso. Si es de 2 GB, que podría ser, todos contentos.
La cámara es otro punto fundamental. Vamos a ver, los megapíxeles no lo son todo ni mucho menos, pero ponerle 13 en lugar de 8 a un dispositivo de finales de 2014 que se vende desde 700€ creo que no estaría de más, pero claro, algo tendrán que ponerle al iPhone 6s. “Qué sinvergüenzas estos de Apple”, “pues ya podrían haberse estirado”, etc. La solución ante esto es simple, si no te gusta, no te lo compres. Espera al 6s o ve ya a por un Sony Xperia con sus más de 20 megapíxeles y si estás contento sigue con esa marca por más años. Eso sí, comparemos dos fotografías realizadas en las mismas condiciones con ambos terminales, a ver qué diferencia hay.
El cambio de tamaño en la pantalla sí que lo considero algo demasiado comercial, y os voy a decir por qué. Seguro que un gran número de vosotros estábais satisfechos con las 4 pulgadas del iPhone 5s y os habría gustado seguir con ellas. No costaba demasiado lanzar otro iPhone 6 de 4 pulgadas por 100€ menos, pero claro, “a los clientes fieles que prefieren eso que les den y lanzamos ahora sólo dos grandes para hincharnos a vender a pesar de haber estado en contra de ello hasta ahora”.
Ya veremos el año que viene y el próximo qué tal responde este dispositivo a las siguientes generaciones de iOS pero, desde luego, si lo hace como el iPhone 5 por ahora, dará para más de tres años. ¿Cuántos usuarios contentos con Apple están más de dos o tres años con el mismo dispositivo viendo como presentan cada año nuevos modelos? Pocos, aunque los hay, pero acaban pasándose a los nuevos.
Si durante este tiempo el dispositivo (iPhone 6) me responde bien y cumple con lo que se espera de un terminal de Apple, pues ya está. Qué mas darán los núcleos, la RAM, los megapíxeles, etc. si puede hacer lo mismo que el resto a la misma velocidad y con la misma calidad. Es importante saber diferenciar cuándo estamos pagando por resultados, y cuándo estamos pagando por unas especificaciones de hardware y benchmarks inflados por los fabricantes. Es fácil añadir añadir añadir y añadir más y más núcleos y RAM pero, ¿a que no es tan fácil hacer que con la mitad de hardware y batería funcione mejor el dispositivo? Ahí reside la innovación y creo que pocos valoran el precio que tiene eso.
He llegado a leer en otros blogs artículos absurdos donde dicen por qué merece la pena actualizarse al iPhone 6 desde el 5s. Vamos a ver, si alguien está contento con su 5s, que siga con él, además de que en rendimiento es sólo un 25% inferior que el 6. Yo creo que no merece la pena cambiarse a no ser que se te queden las 4 pulgadas muy pequeñas, pero si este no es el caso, pasarse del 5s al 6 es algo que reside únicamente en querer tener lo último, y es respetable siempre. Cada uno que haga lo que quiera con su dinero.
Los comentarios, siempre respetando las diversas opiniones que todos tenemos, son bienvenidos.
