A poco tiempo del lanzamiento del libro de Steve Wozniak (iWoz) en español, co-fundador de Apple, pareciera que no fuese necesario leerlo para tomar algunos análisis y entender cual era el rol de Jobs y Wozniak en toda esta historia de éxitos, vértigo y adrenalina empresarial.
Por supuesto el lector se preguntará entonces, ¿por qué he puesto este título haciendo alusión a las novedades del libro? Bueno, decidí tomar un número de tres características y hechos históricos para decir, con casi completa certeza, que el lanzamiento de este libro no tendrá el morbo que tantos detractores de Steve Jobs esperan para resaltar sus atributos bipolares, sus lapsos de furia o sus malas prácticas empresariales hasta con su amigo de toda la vida. Lamentablemente tengo algo que decir antes de que puedan pensar en las deficiencias conductuales de Jobs como caballo de batalla.
Y los nominados a: “No sería novedad” son…
- No sería novedad que Jobs saliera como una persona menos honesta de lo que a ratos era, es sabido que Wozniak siempre fue un seguidor de los deseos de Jobs y que, por ende e independientemente de que tuviera los conocimientos informáticos, jamás hubiera podido con la ambición y con la visión de la mercadotecnia de la que Jobs era dios y señor. Por lo tanto, si leyera cualquier aseveración referida a que Wozniak fue constantemente engañado y ultrajado por su mejor amigo, entonces no sería novedad.
- No sería novedad que Wozniak presumiera haber sido el mentor de una cantidad no menor de características de los primeros equipos computacionales de Apple, esto básicamente por que, es cierto. Los conocimientos de Wozniak en el ámbito informático y de software son increíbles y costaría imaginar que Jobs haya hecho todo el trabajo o completado el ciclo, de lo contrario jamás hubiera necesitado un socio que cumpliera con sus sueños.
- No sería novedad que el autor del libro tratara de demonizar sutilmente la personalidad de Jobs con sus innumerables arrebatos o arranques de furia, aquí lamentablemente no tengo mucho que decir, puesto que, Jobs era así y muchos coinciden en que esta personalidad y mal temperamento lo llevó a cumplir sus sueños.
No queda más que esperar.