Con la llegada de iOS 7, el llavero de iCloud que también está integrado con OS X permite tener todas las contraseñas que hemos introducido en Safari y decidido recordar a dos toques de distancia. En nuestro Mac se almacenan absolutamente todas incluidas las de redes Wi-Fi, aplicaciones de terceros, Safari, Google Chrome, etc. Sin embargo, en nuestro iPhone o iPad las únicas que podremos tanto guardar como ver serán las usadas en Safari.
Para hacer esto resulta más que obvio que hay que tener activada la opción del llavero en Ajustes > iCloud > Llavero. Es completamente recomendable tener un código establecido en el dispositivo que se requiera cada vez que lo desbloqueamos, ya que si no cualquiera podría ver tus contraseñas sin ninguna complicación. Una vez que este paso está realizado, basta con acceder a Safari y entrar en alguna página con acceso de usuario para ver cómo se nos avisa de que si queremos guardar la contraseña. En caso de que ya estuviese activado de antes, nos daremos cuenta de que tenemos la opción de auto-relleno para no tener que pararnos a recordarla.
Pues bien, todas esas contraseñas son visibles a través de Ajustes > Safari > Contraseñas y Autorrelleno > Contraseñas guardadas. Al tener establecido un código en el iPhone, se solicitará cada vez que queramos ver tan solo una contraseña. Si nuestro dispositivo es un iPhone 5s, entonces bastará con la huella dactilar de nuestro dedo (muchísimo más seguro y aconsejable).
La protección de tus contraseñas aumenta con el Touch ID.
Dentro de un par de años, cuando todos los dispositivos de Apple implementen Touch ID, probablemente nadie cercano a nosotros será capaz de ver ni un sólo dato de nuestro dispositivo a no ser que obtenga nuestra huella dactilar (algo que suena bastante improbable dado que guardamos datos corrientes). Hasta ahora bastaba con que un amigo avispado o incluso un ladrón muy inteligente se fijase en qué código de cuatro dígitos introducíamos en el dispositivo para tener acceso a todo.