Ciertamente llevamos ya mucho tiempo esperando un producto diferente a los ya conocidos por todo nosotros en el largo y exitoso camino de Apple, pero quizás, y estoy seguro es una duda colectiva, estamos esperando algo totalmente diferente, estamos esperando algún producto revolucionario, alguna sorpresa, alguna novedad o algo que vislumbre al mundo y lo haga gritar. Hace bastante tiempo que lo que mas nos vuela la cabeza son renovaciones de productos increíbles como han sido el iPhone, el iPad o las Macs, aún así esa emoción ni se compara con lo que podría generar un nuestras mentes la aparición de un nuevo producto en las filas de la manzana creativa, que tantas hermosas sorpresas nos ha traído, y es esa duda colectiva la que el iWatch genera hasta hoy.
A veces trato de pensar en el sr. Ive y en sus momentos creativos, ¿tendrá una libreta mágica con la lista de unos cuantos productos imaginados por Steve hacia el futuro?, quizás Tim no tiene las costumbres que tenía Jobs y por ende solamente hemos visto innumerables actualizaciones de los productos que ya conocemos enfocados a fortalecer los números, balances y cuotas de mercados en todo el mundo, pero obviamente, nosotros esperamos algo mas que eso, a todos nos encantaría pensar en que el iWatch siempre ha estado en esa lista que Steve dejó a Johnny antes de subir a los cielos.
¿Es el iWatch el salvador?
Aquí no podemos hablar de que Apple cambiará la manera en la que vemos los relojes inteligentes, ni que han creado o innovado trayéndonos algo totalmente diferente y loco. Es el tipo de pensamiento que me trajo el lanzamiento del iPad mini, fue básicamente, olvidarse del consumidor corriente de Apple y crear un producto para buscar nuevos mercados y responder a la competencia, es como diríamos, una clara movida comercial. Más ruido aún me generó ese lanzamiento cuando, luego de la biografía autorizada de Jobs, me enteraba que, uno de los productos que jamás aprobaría mientras viviera sería un iPad de menor tamaño.
Incertidumbre es la palabra perfecta, en una etapa de la manzana de cupertino en donde no tenemos claridad si estarán esperando el momento adecuado, si estarán agotando sus líneas para dejar suficiente protagonismo a la próxima gran novedad, si quizás están desarrollando un nueva tecnología imposible de comercializar a los humanos comunes y corrientes, o si simplemente, el iWatch luchará por convertirse en algo que nunca podrá ser a los ojos de nosotros, los denominados, consumidores inteligentes.