Según The Wall Street Journal (vía 9to5Mac), Apple ya no depende finalmente de Samsung para la producción de los procesadores de sus dispositivos iOS y del iPhone 6. Aunque Samsung ya perdió exclusividad el año pasado, había aún dudas de que TSMC fuese capaz de continuar adelante con el contrato de Apple. Por este informe, parece ser que el productor finalmente habría sido capaz de cumplir con las unidades mínimas y ya habría empezado a enviar la siguiente generación de procesadores a Apple para sus dispositivos de este año tales como el iPhone 6 o el iPad Air 2.
Esto significa un importante avance en la producción del iPhone puesto que Apple ya ha conseguido mantenerse más alejado de su archienemigo, Samsung. Los chips A8 están construidos en 20 nanómetros según el informe. Esto también es un avance comparándolo con la actual generación de procesadores A7, los cuales tienen una arquitectura de 28 nanómetros. La reducción se traduce directamente en eficiencia y rendimiento por vatio.
También hemos encontrado información que dice que Apple y TSMC habrían llegado a un acuerdo para continuar trabajando juntos en chips más avanzados para el 2015. La diversificación de proveedores debería también ayudar con la competitividad durante las negociaciones. Aparentemente el próximo año empezarán a trabajar usando tecnología de 16 nanómetros. De momento se desconoce si TSMC será la única compañía responsable de la producción del chip A8, aunque parece que muy probablemente Apple no será capaz aún de terminar por completo sus relaciones con Samsung.
Una noticia proveniente de una fuente fiable indica que Apple sí pretende desvincularse de Samsung durante la fabricación del iPhone 6.
Mientras que el informe de hoy proviene de una fuente muy fiable como es Wall Street Journal, en las últimas semanas hemos escuchado rumores relacionados con un contrato entre TSMC y Apple de, mínimo, 4 años. Otro gran número de informes han mencionado también que Apple podría trabajar junto con una empresa de Taiwan con el mismo objetivo mencionado antes, olvidarse de Samsung de una vez por todas. Por ahora esto no ha tenido lugar, pero todo parece apuntar a que será así y más si nos apoyamos en fuentes tan fiables como de la que procede este artículo.