Desde el primer momento en el que vimos ayer el aspecto real y definitivo de OS X Yosemite, se me vinieron a la cabeza unas cuantas cosas recordando la llegada de iOS 7 el pasado año. Si bien recordamos, los cambios en la interfaz pero sobre todo en los iconos hicieron que miles de usuarios se lanzasen en las redes a hablar y “criticar” la falta de seriedad en Apple por realizar semejantes diseños. Muchos decían que iOS 6 era mejor y que no les gustaba para nada iOS 7.
No obstante, parece que este año con OS X Yosemite la situación es diferente. Puede que sea porque ya nos lo esperábamos y quizá no es una sorpresa tan grande pero yo creo que el principal motivo es que el diseño nada más verlo resulta muchísimo más atractivo en comparación a la versión anterior que el cambio sufrido en iOS hace unos meses.
Intentando dar una explicación razonable a esto, he buscado y utilizado imágenes tanto de OS X Yosemite como de iOS 7/iOS 8 para apreciar realmente las semejanzas o diferencias en los iconos. Y no sólo eso, sino también de aplicaciones en sí como Safari, quizá una de las más usadas. Procedamos a ver esta comparación.
OS X Yosemite se enfrenta en diseño a iOS 7 e iOS 8.
Ahora, para que esto sea lo más fácil y directo posible, dejo una imagen de los iconos de iOS 7 e iOS 8.
Iconos como el de mensajes, mail, iTunes, Safari, ajustes, notas o recordatorios lucen considerablemente mejor en OS X Yosemite que en iOS 7. No sé si esto será por la forma del icono, por la intensidad y tonalidad de los colores, por el fondo del dock… Pero lo que está claro es que quedan más elegantes en OS X que en iOS. Es como si el salto dado entre la anterior versión de Mavericks y esta hubiese sido más suave que el que hubo entre iOS 6 e iOS 8.
Pasemos ahora a Safari, del cuál tenemos de nuevo otras dos imágenes para comparar.
La barra superior de Safari en OS X ha mantenido el degradado gris de versiones anteriores pero añadiendo el efecto de translucidez para dar esa sensación de armonía con el fondo de pantalla y el resto de elementos, que también se ve reflejado en la parte inferior donde vemos las pestañas abiertas.
Sin embargo, al pasar a hablar de iOS 7, creo que el exceso de blancos en pantalla hace que la imagen se vea algo saturada en comparación. Esto junto con la carencia de transparencia alguna provoca que definitivamente sea mucho más agradable de ver la versión de Mac que la del iPhone.
El resto de elementos de la interfaz siguen exactamente estas líneas y buscando las imágenes de las distintas aplicaciones podéis compararlas vosotros mismos. En mi opinión, me parece que OS X tiene detrás un equipo de diseño algo mejor que el que se encargó de los iconos de iOS 7 –que supimos que fueron varios departamentos dentro de la propia Apple, lo que generó, por supuesto, bastante revuelo una vez más–.
Imaginad cómo se vería iOS 8 con unos iconos diseñados hacia unas líneas más cercanas a OS X Yosemite que a iOS 7, con tonalidades más suaves y sustitución de los blancos excesivos por colores grisáceos y degradados. Lástima que no tengamos un buen equipo para poderlo simular nosotros, seguro que el resultado sería interesante.
¿Qué opinas tú respecto a esto? ¿Te habías parado a pensarlo? ¿Lo consideras una tontería? Haznos saber tu opinión en los comentarios.
Todas las imágenes de OS X Yosemite en la web de Apple.