Iba siendo hora de que por fin Apple terminase de hacer bien lo que empezó en junio de 2013 cuando presentó iOS 7 de cara al público. ¿Cuántos usuarios se habrán arrepentido de instalar iOS 7.0 a largo plazo desde que en septiembre se liberase la versión definitiva? Muchísimos. Al principio todo era bonito, un profundo rediseño que cambiaba por completo la interfaz del dispositivo, nuevas funciones que nos recordaban al Jailbreak como el Centro de Control, un Centro de Notificaciones que ampliaba sus posibilidades, entre otros. Sin embargo, no todo lo que reluce es oro. Los usuarios comenzaban a quejarse de un rendimiento malo en dispositivos como el iPhone 4 o el iPad 3, explicaban cómo sus dispositivos se reiniciaban sin explicación o simplemente se colgaba, experimentaban poca autonomía e incluso llegaban a perder la paciencia debido a la lentitud en general del sistema por las animaciones.
No vamos a engañarnos, faltaba optimización y unas cuantas correcciones de errores, algo que se ha tardado 6 meses en implementar y que, por fin, ha llegado con iOS 7.1. Una vez que lo has instalado y comienzas a usarlo sientes que se hace mucho menos pesado utilizarlo y que las aplicaciones tardan menos en abrirse, ya sea por las optimizaciones o por las rápidas animaciones. Incluso podemos decir que el rendimiento ahora sí es equitativo en comparación con iOS 6, el cuál elevó el listón hasta un nivel bastante difícil de superar.
La estabilidad en iOS vuelve a ser la clave de un gran sistema operativo.
En mi iPhone 5 y mi iPad Air no he tenido desde la actualización ni un sólo problema en cuanto a este aspecto. También puedo decir que Safari ahora realiza un desempeño mucho mejor y tanto el tiempo de carga como el de respuesta se ha visto bastante reducido. Particularmente recuerdo cómo en versiones anteriores de iOS 7 Safari se cerraba inesperadamente en cualquier momento cuando entraba en algunas webs, probablemente no había ni un día en el que me librase de una de estas salidas repentinas de la aplicación.
También hay otro factor importante en iOS 7.1 y son las novedades introducidas, como por ejemplo las mejoras en el menú de accesibilidad que ahora nos permite añadir contorno a los botones de la barra superior o la opción de desactivar por completo las animaciones, algo que anteriormente no lo hacía en su totalidad sino que se limitaba a eliminar el efecto de apertura y cierre de las aplicaciones, dejando animaciones como el de la multitarea presentes.
Además, se ha optado por sacar a la lista principal de Ajustes la opción de código desde la que ahora es más fácil proteger nuestro dispositivo contra curiosos o ante el riesgo de acceso a todos nuestros datos en caso de que sea robado.
En defnitiva, nos encontramos en una versión muy estable, que produce una gran experiencia de uso y que además supondrá –si todo sigue tal cual— la transición entre iOS 7 y el futuro iOS 8 del que ya estamos comenzando a conocer algunos aspectos en los que estaría trabajando Apple.
¿Qué opinión tenéis vosotros acerca de iOS 7.1?