Al ir siguiendo la actualidad de Apple día a día uno mismo se va dando cuenta de que las cosas apenas cambian en ciertos aspectos con respecto a años previos y en otras sí: la estrategia de productos, en dónde enfocan su atención, qué hacen prioritario, etc. Llevamos casi 2 años escuchando hablar de la rumoreada televisión llamada “iTV” que podría llegar en los próximos meses (poco probable) con el objetivo de revolucionar el mercado de las televisiones. También somos testigos del posible lanzamiento inminente del “iWatch” y la posible inclusión de pantallas flexibles para su producción, y, si miramos un poco atrás en lo que ya ha sucedido, nos encontramos con el iPhone barato llamado definitivamente iPhone 5c y que no ha cosechado todo el éxito esperado por los de Cupertino.
No sé si captáis la idea que pretendo seguir. Es como si Apple tuviese una estrategia clara de nueva gama de productos pero que ya no es una sorpresa, sino que son completamente predecibles y que veremos seguramente. Ojalá me equivoque, pero apostaría porque, aparte de lo mencionado, no veremos gran cosa que se salga de dicha línea. Por supuesto, falta no hace mencionar el tamaño mayor de pantalla que veremos sin lugar a dudas en el iPhone 6 y del que precisamente os pedimos opinión en este artículo.
Intentando predecir el año de Apple que nos espera.
Llamadme clarividente si queréis, pero me parece que este año tendremos algo parecido a esto: llegará junio y con él iOS 8, el nuevo OS X 10.10 con su revolucionario diseño plano, algunas actualizaciones de Macs como el MacBook Air y poco más. Llegará septiembre y el iPhone 6 hará acto de presencia con pantalla más grande, procesador A8, mejor cámara, etc. El otoño traerá de nuevo iPads actualizados, con la posible introducción de una versión Pro de 12 pulgadas que, tras la adopción de la nomenclatura Air y Mini, es más que probable que sea presentada y que tenga éxito en el mercado ya que de momento no hay ninguna tablet de ese tamaño (dudo de su utilidad).
Oh, esperad un momento… Se me olvidó hacer referencia al iWatch. Como es un producto nuevo y no hay referencias de filtraciones desde la cadena de montaje, podemos aplazar su lanzamiento hasta finales de año (a no ser que Apple ahora controle mucho mejor sus filtraciones, cosa que descarto).
Y este es el ciclo que probablemente veremos. ¿Para qué mantener estas fechas tan similares al año anterior? Para conseguir que los productos tengan al menos un ciclo de 300 días como “novedad”, suena bastante lógico, ¿no creéis? Nunca descartaría alguna jugada estratégica como la de 2012 con el iPad 4 reemplazando a los 7 meses el iPad 3 (primero con pantalla retina) y que muchos medios estiman que podría repetirse con el iPhone 6 en el mes de junio.
Conclusión ante esto: repetición y más repetición, este año inclusive y que no conllevan a cambios mayores. ¿Qué es lo que se puede hacer para evitarlo? Nuevas clases de dispositivos cada año, como por ejemplo para este 2014 será el iWatch, dentro de 1 año el iPad Pro, y dentro de 2 la iTV. Esto en sí no acarrea ningún problema, siempre y cuando Apple logre mantener en todos y cada uno de sus productos la calidad y esencia que les hace ser lo que son, y que me parece que les va a resultar un poco complicado, aunque no imposible. Todos sabemos lo que pasa cuando una empresa pretende abarcar otros sectores, y podríamos hablar de algunas cuantas, sin embargo, no viene al caso.
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