Ya han pasado casi 3 semanas desde que Apple lanzó iOS 7.1 beta, las principales novedades saltaban a la vista, aceleración de animaciones, pequeños errores corregidos y algún que otro cambio apenas apreciable para los usuarios. A pesar de estas pequeñas mejoras, aún quedan unas cuantas cosas que me gustaría ver en la próxima beta y que considero imprescindibles…

Éstos son los aspectos que espero en la beta 2 de iOS 7.1

En primer lugar, las animaciones, a pesar de haber sido ya aceleradas un poco, siguen resultando pesadas. Cuando desbloqueamos la pantalla de inicio tenemos que esperar hasta que el efecto se completa para abrir alguna aplicación, algo que no pasaba en iOS 6. Igualmente, abrir alguna carpeta o salir de una aplicación cuyo icono no está en la última pantalla de inicio en la que hemos estado, sigue resultando un suplicio. Precisamente, esa filosofía presentada con iOS 7 de “no diseñamos algo para que sea bonito sino para que funcione bien”, se contradice un poco lo que tenemos con dicha versión.

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Del mismo modo, cuando entramos en aplicaciones con el fondo blanco como reloj, apreciamos que no se ve bien la barra superior ya que es del mismo color prácticamente. Cosas así también ocurren en un buen puñado de aplicaciones extra. Otro problema es cuando abrimos la multitarea y cerramos la aplicación que teníamos abierta, la barra superior aparece derrepente, algo que no debería de suceder porque cuando cierras cualquier otra aplicación no pasa. No he encontrado muchos más errores en la interfaz, así que por esta parte no hay más que comentar.

Otro asunto es el rendimiento sobre todo en dispositivos antiguos, en iPhone 4 el rendimiento ni se puede comparar al de iOS 6, y lo mismo exactamente sucede con el iPad 3. Siempre he pensado en cómo funcionaría el iPad Air con iOS 6, pero lamentablemente es algo que nunca conoceremos. Espero que en las próximas versiones Apple intente optimizar más el funcionamiento de iOS 7, que falta le hace.

Y para terminar, la aplicación música no está muy bien terminada que digamos, además de que los controles de la pantalla bloqueada son bastante difíciles de acceder, como por ejemplo a la hora de subir o bajar el volumen con la barra donde simplemente al pulsar ya se sube el volumen, aún sin mover el dedo. Además de que el efecto de desenfoque no se elimina suavemente al desbloquear sino que lo hace de manera brusca.

Pequeños detalles que harían la experiencia de iOS mucho mejor de lo que es, y que espero ver solucionados en las próximas versiones.