Todos estos cambios me parecen bastante lógicos, ya que se parecen en mucho a los que ha implantado el nuevo iPad, pero sigo pensando que Apple puede tener algo bajo la manga para volver a sorprender al mercado y creo que solo sea un aumento en las dimensiones de la pantalla, inclinándome más hacia un rediseño exterior completo del smartphone, lo que haría que muchos de los dueños de iPhone 4 y 4S quisieran cambiar su terminal por el nuevo iPhone.
Según los rumores de hoy, la pantalla podría ser incluso más grande de lo esperado, como podéis ver en el post de mi compañero Jose, ya que hablan de hasta 4.5 pulgadas, algo parecido a lo que han hecho HTC con su terminal HTC One X o Samsung con su modelo Samsung Galaxy SII. Todo esto, además, según indican en el artículo estaría provocado a la integración del dispositivo con las redes 4G LTE (como sabéis aun sin soporte en España), con lo que muchos usuarios utilizarían este dispositivo para navegar de manera más habitual, por lo que agradecerían este incremento de tamaño.
Finalmente, el último cambio que se comenta es que se incrementará la vida de la batería en el nuevo iPhone, aunque parece que será algo complicado ya que el consumo de energía de las redes 4G LTE es considerablemente superior al de las 3G, por lo que es más normal que incrementen la capacidad de la batería para poder mantener la misma autonomía que el iPhone 4S, compensando el gasto superior del nuevo iPhone.
Lo que si que sigue siendo un misterio (y seguirá siendo durante unos meses bajo mi humilde opinión), es la fecha de presentación del nuevo terminal de Apple. Nosotros pensamos que no es necesaria renovación hasta el próximo año ya que el iPhone 4S ofrece características técnicas bastantes difíciles de mejorar. Aunque como bien sabéis, todo lo relacionado con el mundo de la manzana es una incógnita.